Caverna de luces y sombras
Ya descendían por arenas movedizas cuando esfinges piadosas los abandonaron a su suerte: emisarios sin color los habían atado a sus caballos, ordenaron que fueran clavados en tablas de surf. No llevaban carga en los remolques de sus camionetas, ya habían segado en Cedar Lake y enseguida tiraron todo en Roncesvalles. Pero el guía todavía …